Premian a Molinos San José por su gestión de calidad

El 28 de diciembre del año pasado, 75 empresas de 59 países de todo el mundo recibían la comunicación vía correo del Bussines Initiative Directions (B.I.D.) por la cual se informaba que habían sido seleccionadas para recibir el galardón “en reconocimiento a sus logros corporativos, premiando así su liderazgo, calidad, innovación, excelencia, tecnología, servicio al cliente y prestigio”.

Entre ellas había sólo dos de la Argentina, y ambas son entrerrianas: Molinos San José S.A. empresa integrada verticalmente que elabora harinas y fideos, y Río Uruguay Seguros Cooperativa Limitada,

Molinos San José S.A, empresa casi veinteañera con una rica historia empresaria de 70 años, es una organización familiar con sede en el Parque Industrial de Paraná. Sus titulares entendieron que se trata de un reconocimiento muy importante “que nos llenó de orgullo y que representa el premio al sacrificio y la inversión que la empresa lleva a cabo desde hace tanto tiempo”.

Los galardonados debieron viajar a la ciudad suiza de Ginebra, donde en el Hotel Intercontinental fueron reconocidos, ya que “representan a la Argentina como referente empresarial de éxito”.

La entidad emisora lleva 36 años investigando y premiando a empresas de todo el mundo, que no deben presentar proyectos ni hacer erogación alguna sino que se las selecciona con un método de investigación y referencia a partir de la ponderación de proveedores, clientes y medios de comunicación.

Se trata de una calificadora de calidad de influencia internacional que certifica la QC100 Total Quality Managemet Model, un modelo que dirige el español José Prietto y que también reconoce la tarea de líderes sociales.

Inversión constante

El galardón hace hincapié en valores de gestión de calidad empresaria en innovación, tecnología y management, poniendo el énfasis en la calidad de producto, en el proceso de producción, satisfacción del cliente, calidad en la elección de sus proveedores, desenvolvimiento social y cuidado del medio ambiente, entre otros.

Los titulares de Molinos San José realizaron una presentación de su empresa en la Convención Internacional de la Calidad B.I.D. 2011, y además del premio (una estatuilla enmarcada en oro) y un diploma/certificado de “Reconocimiento a la Calidad y Excelencia”, recibieron también un cuadernillo con los cien principios de calidad que —entiende la institución— las empresas deben aplicar para seguir superándose.

Molinos San José S.A. nació como industria en 1992 con una capacidad de molienda de 90 toneladas, luego superó las 120 y al poco tiempo se encontraba en las 150 toneladas de molienda diaria para contar hoy con 220 toneladas de capacidad ocupada. Según sus titulares esperan llegar en breve a superar las 300 toneladas día.

“El año pasado realizamos una importación importante de tecnología de punta para incrementar la capacidad de producción tanto de harinas como de fideos. Con recursos casi genuinos, en 2005 trajimos una línea de producción fideera nueva, en 2008 trajimos la segunda y en 2010 pusimos en funcionamiento la última que nos costó 1,6 millones de euros, más todos los gastos de logística, nacionalización mas sus envasadoras”, precisa el empresario.

Pero consideran que con esto solo no alcanza y es necesario enfatizar en la calidad del producto. “No se trata de modernas tecnologías sino de calidad de producto y materia prima, de capacitación y respeto por los recursos humanos. Tenemos una muy buena selección de proveedores que es una parte de la cadena, y la otra es el cliente satisfecho. La calidad es el corazón de nuestro negocio; y tanto es así que cuando hablamos de logística preparamos los camiones de tal forma que los productos lleguen en perfectas condiciones porque eso también es calidad”.

Todos los eslabones

La empresa está totalmente integrada en la cadena triguera y sus titulares se encargan de subrayar que su trabajo comienza en el campo, con los estudios técnicos del suelo para el laboreo junto a la selección de semillas “que no sólo brinden las condiciones de gluten que el molino requiere, sino que esté también acorde con el rendimiento que hoy el productor necesita para tener la rentabilidad deseada. La naturaleza hace lo suyo, pero la semilla es algo vivo que demanda cuidados específicos para que cuando se integra al proceso de transformación culmine con excelente calidad y clientes que lo reconozcan. Esta harina debe estar a la altura del mercado y de lo que nuestra planta de fideos necesita: un producto de alta calidad. Pero también es importante llegar en tiempo y forma, con un buen packaging, con un buen servicio de logística, y con un precio competitivo”, concluyó el empresario, quien tomó este galardón como un “emotivo premio para toda la familia y sus empleados”.

La línea de fideo secos y las harinas, ambos bajo la marca ”Estrella del Paraná” se comercializan en varias provincias argentinas con gran aceptación y poseen un alto posicionamiento.

De la espiga al plato

Molinos San José representa el estadío superior de una historia que ya tiene casi 70 años y que nació en un almacén de ramos generales en la campiña entrerriana. Desde Don José Dellizzotti a hoy se ha construido una fuerte empresa con desarrollo en agricultura, ganadería, acopio, transporte, molino harinero y elaboración de fideos de calidad para gran parte del mercado interno. El perfil bajo y la calidad son dos valores que ufanan a esta familia con fuerte cultura del trabajo. Actualmente posee una capacidad de molienda de 220 toneladas y aspira a llegar a 330 en 2012. Con parte de ella alcanza una producción de unas 15 especies de fideos guiseros, soperos y nidos, que van ganando cada vez más mercados bajo la marca Estrella del Paraná. La capacidad de producción supera los 1.300 kilos hora de fideos tipo nidos y 800 kilos de fideos cortos (guiseros y soperos) por hora.

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